La orientación en la Comunidad Europea a la que se incorpora España en 1986 presenta, en líneas generales las siguientes tendencias (Watts, Dartois y Plant, 1987):
· Carácter continúo de la orientación, tanto profesional como escolar, entendiéndose que debe prolongarse hasta el período de transición a la vida adulta y laboral.
· Por otro lado, la orientación es considerada como la otra cara del proceso educativo. De ahí que se trate de involucrar a todos los
agentes educativos en las actividades de orientación, desarrollando para ello formas de apoyarlos en el desempeño de este rol. Esto es, frente a la tendencia de desvitalizar la figura del profesor sustrayéndole de funciones que como educador debe abordar con el grupo-clase, actualmente se defiende la necesidad de ofertar al alumnado una educación integral; para ello se debe propiciar en el profesorado una formación general de amplio espectro, donde las tareas de orientación y tutoría jueguen un papel destacado.También los padres y los agentes sociales deben implicarse activamente en dichas tareas.
· Se defiende un modelo profesional más abierto. Esto es, el objeto de intervención ya no es solo el sujeto aislado, sino los grupos primarios, la institución y la comunidad, dentro de un planteamiento más ecológico y sistémico de trabajo.
· Los objetivos de la intervención no son sólo de índole terapéutica, sino fundamentalmente de prevención y de desarrollo. Esto es, se van a poner las bases para prevenir los problemas en aquellas poblaciones diagnosticadas como de alto riesgo y por otro lado, se van a propiciar las condiciones para promover el desarrollo personal y laboral de los agentes involucrados en el proceso educativo.
· Las estrategias de intervención contemplan la actuación directa sobre el alumnado pero también se enfatiza la importancia de la consulta y formación de los "otros significativos" (padres, profesores y compañeros) así como la actuación sobre los agentes sociales relevantes.
· Los alumnos son considerados como agentes activos en el proceso de orientación. Esto se traduce: a) En el aumento de programas de educación para la carrera (career education), programas de experiencia laboral, etc. diseñados para ofrecer al alumnado una gama de habilidades, actitudes, conocimientos y experiencias que les ayuden a tomar sus propias decisiones. b) Menor énfasis en la testología, para dar paso a un incremento del interés por promover la autoevaluación en lugar de la evaluación del "experto". c) Énfasis en la "educación para la iniciativa" como un modo de desarrollar la autoconfianza y el espíritu de iniciativa (factor fundamental para promover las medidas de autoempleo).